sábado, 17 de abril de 2010

DORMIDA EN EL LAGO



Mi Laura espera, paciente;
Mientras mi existencia, vagabunda,
Se arrastra en un planeta de dolor
De madrugadas frías, de brumas
Que indiferentes mueren con el sol.

Amores eternos que aniquilan sin alevosía;
A estas manos que ya no tocan,
Esta mi anatomía sin sentido
Estos ojos que no quieren ver,
estas sonrisas que he fingido

Su fugaz amor se quedó
ajado a mi existencia,
Para siempre doliendo en mi memoria
Mas con el dolor dulce de los enamorados
Que mueren indolentes a la historia.

Como Petrarca llorando a solas,
yo, hombre vacío, deambulo errante;
y es que los amores imposibles
son eternos por perdurar siempre
en el viento del tiempo insensible.

Allá voy, buscando significados
En una batalla perdida por nacimiento;
Porque las estrellas no me alumbran,
Porque derrapo a cada instante
Y las sombras a mi lado se acostumbran.

Y pasarán los años sin verle más,
Con mi certeza de confesar la verdad,
De que la vida es cruel, y no mentir.
De que no puedo tomar a la muerte atajos,
De que muero por no morir.

Sin amarle, le amé, sin besarla viví;
pero el destino no entiende de pasiones,
Y por no ser su reino es vil, sin sangre;
Y su reino no es de este mundo,
Y que me mata por no matarme.

1 comentario:

  1. Muy bellos versos, con todo y la tristeza que los inspiró. La vida te espera, tiene muchas cosas para ti, que pido a Dios, lleguen pronto a colmar tu existencia. Eres un ser de luz, mereces y tendrás a tu lado a alguien cuyo brillo no sea menor que el tuyo. Todo llega en su preciso momento. Te felicito Daniel, tienes mucho talento y eres un ser humano estupendo. Te quiero mucho.

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