jueves, 16 de febrero de 2012

PLANEMO


Oh, errante y olvidado
por siempre en la penumbra congelado
a vagar solo, condenado
en los silencios horripilantes del cosmos.

Soy mi propia tumba,
mármol negro recorriendo tinieblas
restos fosilizados, cadaver pétreo,
que atisba las estelas distantes e imposibles.

No cumplo años
giro en mí mismo sin sentido
olvidado como los cráteres sin polvo.

Pero mis rasgos eran totalmente distintos
millones de años atrás:
criaturas incontables habitaron esta cuna
nacieron y murieron,
eran espejo de mi propio destino.

Estoy solo y no soy un desdichado.
Vi a mis hermanos
morir ahogados en fragor quemante,
como Saturno engulló a sus hijos.

Yo, piedra opaca, ajeno a mis sentidos,
vago flotando en los abismos,
morador de la nada.