martes, 22 de junio de 2010

TAN PEQUEÑO COMO PULGARCITO


Cuando estás perdido bajo la noche
y los faros apenas dan su luz,
y la Felicidad insana
se oculta bajo su velo de tul,
no abras tus alas
ten cuidado de lo que le pidas tú,
hay risas y lágrimas,
te ofrecen tequila pero te lo cambian por alipús.

Si ves a el hada blanca
dile que le agradezco un montón.
Estoy inmóvil
se hizo añicos mi corazón,
no tengo fuerzas
para hacer como si nada pasó
y mi mejor amigo, mi médico
dice que soy dejado de la mano de Dios.

A la dulce Alondra
los paseantes le piden con fervor;
es diosa de la noche,
de la dolce vita, y del amor.
Y uno es tan cándido,
y cuidadoso de no causarle dolor,
que ella te toma
te cuelga y te deja morir de insolación.

Y en una barca con herrumbre
no hay paso siquiera a la piedad,
Debes, con cuchillo en los dientes
navegar sin descanso por el mar de la crueldad,
Y si te haces el débil
mejor amigo, deberías regresar,
no es tiempo para lágrimas,
de ti no podrían esperar más.

Los huérfanos de besos,
maldicen el alto cielo de la virtud;
era una falacia,
una broma de un mundo en su ataúd.
Y mientras los bultos viendo
a través de cajitas pasar su juventud,
los policías balbucean
"La vida es la metáfora del glamour".

Y ahora los juglares,
que se han quedado sin voz
saludan a los botes
con cáñamo a pesar de su tos.
Y los piratas, que amenazaron
con matarme por ser un gritón
dan giros sobre sí mismos
en barquitos de maya y cartón.

Y ya todos los payasos
riéndose están de mí,
miro por la ventana suspirando
con flores que solían oler a ti,
pero es todo una broma
y me señalan todos al saber lo que recibí
regreso al principio,
sin saber que ese era mi fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario